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MEC0109

Obras:

  • Gustavo Becerra-Schmidt 1925-2010
  • Quipus 1978-1980 Presentada en mayo 2017 en este concierto-SIMUC en Alemania.
  • Balistocata 1979
  • Poema para percusiones sampleadas (Música Cibernética) 2008

Capítulo presentado por:

José Miguel Candela

José Miguel Candela nació en Santiago de Chile en 1968. Es Licenciado en Música de la Universidad de Chile, y, gracias a una beca Conicyt, tiene un Magister en Artes con Mención en Música y Tecnología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Estudió en diversos cursos de composición y análisis con el maestro Gustavo Becerra-Schmidt, a quien considera su formador. Ha realizado música para cine, teatro, y muy especialmente para danza contemporánea. Se ha destacado en el área de la música electroacústica. En 2000 es premiado con la beca Fundación Andes para componer su proyecto "cuatro movimientos sinfónicos de carácter indigenista", de los cuales uno, "Machaq Mara (dedicado a la cultura aymara)", es seleccionado y estrenado en el año 2002 por la Orquesta Sinfónica de Chile. En 2003, gracias a la beca UNESCO-ASCHBERG, realizó una residencia en el Virginia Center for Creative Arts (EE.UU.). En 2007, gracias a una beca otorgada por el Ministerio de Cultura Español, realiza una residencia en el LIEM – CDMC (Madrid, España). Ha editado hasta la fecha 2 CDs con sus obras: "TTK – 81 micropiezas para saxofón y electroacústica" con Miguel Villafruela (2008), y "Ciclo Electroacústico Salvador Allende Gossens" (2009). Su música se ha tocado en Chile y en diversas partes de América y Europa, y ha sido editada en varios CDs compilatorios tanto en Chile como en el extranjero. Fue coordinador de la Comunidad Electroacústica de Chile (CECh), organización que fundara junto a otros compositores en el año 2002. Fue fundador y organizador durante 6 años del Festival Internacional de Música Electroacústica de Santiago de Chile, "Ai-maako". Actualmente se desempeña como académico en el Departamento de Danza de la Universidad de Chile.


Voces interconectadas

Ana Medina

In the Schwann long-playing record catalog
there are special sections for railroads,
sound effects, sport cars, test records,
and honky-tonk piano, but none for electronic music.

Pauline Oliveros (Some Sound Observations)


Alguna vez leí (o quizá escuché) que cuando se empezó a comercializar el fonógrafo, el uso con el que se promocionaba este nuevo aparato para el hogar era grabar las voces de los seres queridos para fijarlas y poder escucharlas una vez que hubiesen dejado este mundo. Sin embargo, lo que sucedió fue que se volvió una herramienta para la reproducción musical doméstica que desplazó la experiencia de escucha en público a los espacios privados. Así, los usos que adquieren las herramientas tecnológicas pueden rebasar las lógicas con las que fueron creadas, (re)definiendo desde prácticas cotidianas hasta categorías artísticas y estéticas, pero también modificando los modos en los que establecemos relaciones afectivas y profesionales.

La noción de instrumento parece ser primordial en el desarrollo y el reconocimiento de la música electrónica, lo mismo en las esferas académicas como en la industria global millonaria. Con instrumentos diseñados (tanto a nivel comercial como individual) para producir y/o manipular ondas sonoras a partir de sistemas que permiten conducir y controlar el flujo de electrones, los intérpretes y compositores tienen la posibilidad de incluir en su repertorio otros sonidos, otras voces, las sonoridades que emiten las máquinas y a su vez, generar nuevas formas musicales. Además de cambios en la creación musical, la tecnología también ha traído cambios en sus modos de distribución y accesibilidad, con una variedad de plataformas que socializan toda clase de música en línea y que posibilitan la existencia misma de una plataforma como la Sociedad Internacional de la Música Chilena (SIMUC).

Como parte de sus esfuerzos por promover la música chilena a nivel internacional, la SIMUC produjo y puso a disposición de los visitantes de su página de internet el podcast MEC (Música electrónica chilena), un programa dedicado exclusivamente a la música electrónica chilena. Con su corta trayectoria en la historia de los nuevos medios, los podcasts (conocidos también como programas de radio en línea) han proliferado debido al relativamente sencillo acceso a programas de edición de audio, pero también gracias a sus dinámicas de distribución: los hay dedicados a casi cualquier temática, es posible escucharlos cuando se desee, lo mismo en aparatos de escritorio que en móviles y facilitan el contacto entre sus emisores y receptores.

Bajo la categoría de música electrónica chilena, los músicos encargados de dirigir cada episodio de este podcast han programado composiciones que van desde el radioarte y la experimentación vocal-poética hasta la electroacústica, pasando por piezas cuya indeterminación en la partitura permitió la realización y el registro de algún concierto en el que se interpretaron con un instrumento electrónico. Por un lado, esto deja ver la diversidad de lecturas y propuestas que pueden caber en una categoría musical cuyo nombre marca una frontera virtual que separaría la música electrónica de la no electrónica; sin embargo, como es posible escuchar, también desde ese límite se abre la posibilidad de su extensión hacia terrenos no exclusivamente musicales con el uso de la voz, la palabra y una amplia gama de instrumentos dentro de estructuras sonoras o musicales no tradicionales. Los rasgos que comparten tanto los presentadores como los autores de las piezas que se pueden escuchar en MEC son el ombligo y el oficio: son músicos nacidos en el territorio geopolítico denominado Chile, con formaciones y trayectorias profesionales desarrolladas dentro y fuera de esa demarcación.

En este episodio de MEC el músico José Miguel Candela difunde una parte del legado musical de Gustavo Becerra-Schmidt (1925-2010), en una especie de homenaje póstumo para quien dedicó su vida a la docencia, la composición, la investigación y el entrecruce de ellas. Candela, quien cuenta con una interesante trayectoria en composición de música para danza que se complementa con piezas acusmáticas comprometidas con la defensa de los derechos humanos, presenta tres piezas de Becerra-Schmidt separadas por intervenciones en las que recupera la memoria de fechas, recuerdos, vivencias y palabras intercambiadas a lo largo de más de diecisiete años de correspondencia electrónica con quien fuese su profesor y mentor de vida. Todo lo largo del episodio, Candela se dirige a su maestro en un tono amistoso y entrañable, haciendo de la transmisión un espacio de diálogo íntimo lleno de reflexiones profesionales y personales vinculadas a la composición de música electroacústica. Con su amistad y admiración, Candela construye un puente de ida y vuelta para conectar las conversaciones cibernéticas del pasado con la escucha de las obras Quipus (1978-1980), Balistocata (1979) y Poema para percusiones sampleadas. Música cibernética (2008), piezas que ejemplifican los cuestionamientos de Becerra-Schmidt sobre la interpretación, los instrumentos y la relación entre la máquina y el hombre. Las piezas presentadas a dos voces, una inscrita en la correspondencia electrónica y la otra que la articula, dan cuenta de la búsqueda de Becerra-Schmidt por la síncresis y la normalización de la integración de componentes electroacústicos en diversas formas de concierto, que incluyeran electrónica en vivo e instrumentales de diversos tipos. Todo ello a partir de inspiraciones y métodos múltiples que incluso llegaron a tomar elementos textiles tradicionales como punto de partida.

Dichas inquietudes no permanecieron en un plano individual, puesto que Becerra-Schmidt puso en marcha (junto con Candela y otros) y dirigió durante seis años el Festival Internacional de Música Electroacústica Ai-Maako, cuya convocatoria para la edición del 2017 llama a participar con trabajos que hagan homenaje y referencia a José Vicente Asuar (1933-2017), miembro de honor de la Comunidad Electroacústica de Chile (CECh), una organización también fundada y coordinada por Becerra-Schmidt junto con otros compositores en el año 2002. Uno de los correos recuperados por Candela fue escrito en el año 2005, a propósito de la celebración de los ochenta años de Becerra-Schmidt en el marco de Ai-Maako. Candela encarna la voz de una escritura preocupada porque las actividades del festival “arraigue[n] más allá de la élite de los entendidos y contribuya[n] a modificar su actitud predominante de oír y dejar pasar sin incorporar a su vida estética esta nueva música”.

La serie MEC, al igual que la SIMUC son ejemplos de los esfuerzos que existen hoy en día por llevar esa nueva música al alcance los oídos de un público más amplio, en un mundo globalmente conectado y mediado a través de la tecnología, aun cuando ganar tráfico a los gigantes de internet parezca imposible. Esfuerzos que con el construir amistades que cultivan el apoyo profesional, también buscan cambiar las lógicas de la (auto)promoción, la convivencia y el encuentro de voces que ponen en tensión distinciones binarias de formas e identidad. Con el ejercicio de esta Perspectiva Mexicana, la SIMUC propone establecer diálogos interdisciplinarios, intercontinentales, e intergeneracionales en una tentativa para redibujar las fronteras y los flujos de circulación de la información o los contenidos que generamos y compartimos, se abre una puerta para imaginar y generar nuevas arquitecturas para relacionarnos crítica y creativamente.



Ana Cecilia Medina (Ciudad de México, 1988) es traductora, investigadora y a veces escritora. Egresada de la licenciatura de Letras Francesas de la UNAM. Actualmente realiza una investigación sobre la experiencia de escucha en los medios de locomoción. Se desempeña como coeditora del proyecto E-literatura del Centro de Cultura Digital de México. Es integrante del laboratorio de literaturas extendidas y otras materialidades (lleom).